Divertirse en Cancún no es un asunto menor, especialmente si tomamos en consideración que se trata de un destino que se ha ganado buena fama internacional. El objetivo del turismo en estos rincones es mucho más abarcador que cautivar con sus playas de arena suave o su eterno horizonte turquesa. También hay otras diversiones cotidianas, que ofrecen un gran abanico de opciones para llenar de color y sentido el día a día de pobladores y turistas.
¿Una de estas alternativas? El Parque de las Palapas, un atractivo turístico ideal para recorrer en familia que se suma a ese abanico indiscutible de atracciones naturales para ofrecer al viajero la posibilidad de disfrutar de un paseo diferente.
Para muchos, este sitio es un ícono de Cancún ya que existe desde hace muchísimos años, incluso antes de que el destino alcanzara su concreción y se convirtiera en lo que es hoy. Como su primer trazado se estaba quedando atrás respecto de la estética que iba tomando la ciudad, se hicieron algunas remodelaciones, entre las que cabe mencionar la conexión con la Avenida Tulum, que fue una de las más importantes por tratarse de una de las calles centrales. La incorporación de nuevos bancos, más iluminación y un nuevo planteo en el diseño permitieron reincorporar este espacio a la cotidianidad de las personas que escapan del aburrimiento o el estrés y vienen a este lugar a relacionarse con otros.
Este lugar funciona no sólo como si fuera una concentración de la diversión en un solo sitio sino también como un rincón en donde se puede tomar contacto con un destino de “carne y hueso”, en el que se pueden conocer las costumbres de los habitantes y no tanto de los turistas. Es típico que el lugar sea frecuentado los fines de semana, especialmente los domingos, cuando las familias aprovechan para desconectarse de todo y compartir tiempo con sus seres queridos.
Lo positivo del Parque de las Palapas, y quizás su mejor aspecto, es el hecho de que hay alternativas de ocio para todas las edades, lo que permite que todos disfruten y la pasen bien. Entre las mismas, hay tiendas de compras en donde se pueden adquirir diferentes artesanías, todas ellas con la identidad típica de México, por lo que los viajeros siempre vuelven a sus respectivos alojamientos con las manos ocupadas.
Otro de los planes que nadie omite en su paseo es disfrutar de alguna botana. En ellas está impreso el sabor de la gastronomía del país, de modo que si nunca has visitado Cancún, no puedes dejar de probar alguna de ellas y sólo así entenderás porque la cocina mexicana ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad.
Si escuchas música, mira para el escenario. Allí siempre hay algo con lo que deleitarse, algún show de baile, gente que canta o alguna otra celebración. Aquí el ritmo de la vida nunca se detiene y siempre hay excelentes propuestas para entretenerse.
En tu viaje, disfruta de todo lo que tiene Cancún. Más allá de los all inclusive, del golf frente a la playa o del snórkel, hay otros atractivos que pueden resultarte interesantes y el Paseo de las Palapas es uno de ellos. ¡No te arrepentirás!