Dicen que sus tierras fueron las principales testigos de la Guerra de Castas y, que aquí, se encendió la primera chispa de la Independencia. Valladolid es conocida como la “Capital del Oriente Maya” o “La Perla de Oriente”. Ambas denominaciones son ideales, la primera, denota la cercanía de este pueblo con las zonas arqueológicas mayas más importantes, como Cobá, Chichén Itzá y Ek Balam; la segunda, refiere a la gran belleza que ostentan sus calles coloniales y pintorescas, a sus antiguas tradiciones que aún se mantienen vivas y a las maravillosas construcciones de estilo virreinal que se mantienen intactas a pesar del paso de los siglos.
Valladolid es un Pueblo Mágico exquisito, que combina la nostalgia de un pasado colonial no muy lejano (que todavía, a veces, duele), la belleza propia de la arquitectura de la época, las callecitas labradas en adoquines y un misterio sin igual.
Como si todo esto fuera poco Valladolid es una ciudad rodeada de cenotes y se convierte en una de las más atractivas del Estado de Yucatán, una de esas que no puedes pasar por alto durante tu estadía en México.
A sólo unas cuadras del centro de la ciudad encontrarás el primer cenote: Zací. El mismo es uno de los más grandes e impresionantes de toda la Península de Yucatán. A cielo abierto, este cenote posee aguas azules, tan intensas, que te dejarán impactado. ¿Sus dimensiones? Pues nada menos que 45 metros de diámetro, 80 metros de profundidad y unos 40 metros de altura desde la boca al espejo de agua. A diferencia de muchas de estas formaciones, éste no funciono como centro ceremonial en la época prehispánica, su función era la de abastecer al pueblo.
Si haces unos dos kilómetros te encontrarás con Dzitnup, un cenote cerrado conocido como la Cueva Azul, que te dejará totalmente anonadado con su extrema belleza y su indiscutible exotismo. El ingreso a este cenote será un poco más complicado, deberás animarte a pasar un agujero estrecho pero créeme que valdrá la pena esa travesía. Cuando ingreses a la caverna subterránea te encontrarás con un espejo de aguas turquesas y cristalinas sobre el que se reflejan las estalactitas y estalagmitas del techo de la cueva. ¡Parece una perfecta postal!
El Cenote Saluma se encuentra justo en frente de Dzitnup o Xkekén, y también es totalmente cerrado. Desde sus techos se cuelan las raíces de los árboles que se encuentran en la superficie, las cuales al parecer pretenden huir de los calores y beber aguas puras. El orificio del techo de este cenote ilumina el agua cristalina cual bendición celestial.
Estas son solo algunas de las maravillas que esconde el Pueblo Mágico Valladolid. Imagina, tan sólo piensa en todos los espejos de aguas puras y turquesas que esconden las tierras del Estado de Yucatán, ¡es verdaderamente fascinante!
¡Cuánta diversidad hay en México, cuán exquisitas son sus tierras y cuántos misterios esperan ser develados por tí!