Elegir Puerto Vallarta como destino para salir de vacaciones es encontrarse con escenarios diversos, en donde conviven posibilidades de descanso y recreación. Este lugar, capaz de maravillar a todos los que llegan, es una ventana abierta para disfrutar de la dicha de la naturaleza a través de diferentes opciones.
¿Una de las alternativas? Elegir las playas más tranquilas para meditar y descansar en las costas de Puerto Vallarta.
Una de ellas es Conchas Chinas. Su belleza es desmedida, casi podría decirse que es soberbia, al presentarse con ese contraste entre la arena gris y el agua del mar bañándola con sus matices azulados. Entre las rocas, se forman piletas de agua que son una tentación para aquellos que no resisten durante mucho tiempo estar quietos bajo el sol.
Mismaloya es otro de los lugares más preciados de Puerto Vallarta. Quien se inclina por ella, se encontrará con una hermosa sorpresa: alrededores exuberantes y verdes, naturaleza pura mezclada con la delicadeza de flores coloridas y en donde la tranquilidad sólo es interrumpida con el sonidos de las aves o de los animales que se oye por las zonas selváticas. Es un lugar ideal para aquellos que buscan huir del tumulto aunque, sin dejar de disfrutar de ciertas comodidades. También aquí los espíritus inquietos podrán disfrutar de la plasticidad de los escenarios, capaces de adaptarse a desafíos como la pesca deportiva, el rappel, kayakismo, entre otras alternativas.
Playa Las Animas es otro de los referentes en tranquilidad y belleza. Este magnifico rincón cuenta además con el plus de propiciar a los turistas diferentes actividades como el avistamiento de aves. Así, el escenario se vuelve paradisiaco, al presentarse una exquisita mezcla de colores en el cielo y al bajar la vista, encontrarse con un mar igualmente azulado.
Boca de Tomatán es una playa hermosa cuyo secreto reside en su tradición pesquera, que no sólo empapa la vida cotidiana de quienes allí habitan sino que también es llevada a la mesa para el gran placer de los turistas. El pescado zarandeado es un deleite de los almuerzos o cenas, que se potencia si se disfruta debajo de una palapa, al aire libre.
Quimixto figura también entre los lugares que Puerto Vallarta puede adjudicarse para presumir. No sólo el área de playa es preciosa sino que además el poblado es pintoresco, con sus calles de adoquines y sus coloridos puestos. Casi como apartado de la modernidad, es un lugar que mantiene sus características familiares y amistosas de antaño.
Y por último, Yelapa. La ubicación perfecta de esta playa la convierten en el edén del descanso ya que para llegar hasta aquí es preciso tomar una lancha. El paseo es un desfile por medio de un mar que se abre pase hacia la naturaleza indómita, en donde el color verde intenso consigue marcar muy bien su territorio. Sin embargo, cuando uno desciende, puede descubrir unas hermosas cascadas, de diferentes alturas, allí escondidas en el corazón de la selva. Este sitio es preciado por aquellos que buscan acompañarse de una tarde de lectura o de deportes acuáticos, en un marco de silencio y tranquilidad absoluta.
¿Y tú? ¿Cuál eliges para disfrutar de una apacible tarde en las costas más bellas del Pacífico?