Hay lugares que con su belleza lo dicen todo: basta llegar a ellos, detenerse a mirarlos durante minutos y darse cuenta de que allí encontraremos paz, de que allí nuestros ojos se llenarán de hermosura y nuestro cuerpo de armonía. Tal es el caso de Costalegre, un paraíso mexicano ubicado en el estado de Jalisco, una sucesión de hermosas playas bañadas por aguas transparentes y coronadas por vegetación tropical que cubre de verde numerosos rincones.
Costalegre envuelve un codiciado litoral de 160 kilómetros que abarca diversos municipios y bahías, entre las más destacadas se encuentran Bahía de Navidad, Bahía Tenacatita y Bahía de Chamela así como Costa Majahuas, Costa Careyes y Cabo Corrientes.
Cada uno de estos lugares tiene su encanto particular y uno de los más elegidos es Bahía Tenacatita. Compuesta por otro manojo de rincones y poblados, uno de ellos es Punta Serena: un horizonte de playas vírgenes que se ha especializado en el turismo para adultos. Es por esto que resulta uno de los sitios más buscados por quienes desean pasar momentos de intimidad y romanticismo, como una luna de miel o el festejo de un aniversario.
Aquí los días alternan entre tranquilidad y adrenalina: por un lado, uno puede acomodarse debajo de una palmera y dedicarse a descansar mientras lee un libro, o bien puede optar por alguno de los deportes acuáticos que invitan a descubrir el mar y su ritmo, a veces lento, a veces más alborotado. Entre los deportes preferenciales se encuentran el buceo y el kayakismo pero también están la natación y el veleo. Y para quienes prefieren las actividades sobre tierra, las cabalgatas son ideales ya que además permiten conocer lugares más alejados.
Asimismo, la opción de pasar algunas horas en las manos de profesionales del relax es altamente tentadora. Aquí se pueden disfrutar de masajes y diferentes terapias que quiten tus contracturas corporales y te devuelvan la energía. Lo mejor es que mientras te olvidas de todo, tendrás una vista magnífica del mar y la naturaleza, lo que sin dudas colabora a que tu mente se desentienda de las preocupaciones y el estrés.
Para poner aún más énfasis en las bendiciones que la naturaleza ha dado a este lugar, también se puede disfrutar de actividades como el avistaje de aves y así descubrir nuevas especies y contemplar numerosos colores en el cielo.
El atardecer adquiere pleno sentido de romanticismo en este pintoresco rincón. Los colores rojizos del cielo se mezclan con los azules del mar y despiden un día magnífico para dar paso a una noche aún mejor. No dejes de disfrutarlo y fotografiarlo. Luego de este espectáculo, nos espera un momento gastronómico, que es la mejor forma de cerrar el día. La cocina del mar te espera para deleitar tus sentidos como nunca antes.
Sin dudas, todos aquellos que quieran tener unas vacaciones inolvidables y volver renovados, entonces deben elegir Punta Serena en Costalegre, uno de esos destinos en donde la magia deja de ser un cuento y se convierte en realidad.