A muy pocos pasos de la ciudad de Mérida se esconde uno de los tesoros mejor guardados de la Península de Yucatán. Dzibilchaltun, cuyo nombre en lengua maya simboliza la leyenda «El lugar donde hay escritura en las piedras», es un sitio arqueológico de importancia vital en la reconstrucción histórica de los ancestrales pueblos mexicanos. Una serie de construcciones dispersas en algo más que 17 hectáreas y que, hasta nuestros días, se presentan en un estado de conservación inverosímil.
Se cree que Dzibilchaltun fue uno de los inmensos centros urbanos, sede económica, política y religiosa, que fueron floreciendo hacia el norte de Yucatán. Hoy en día, si bien no contamos aún con especificaciones precisas que permitan un acercamiento certero a su origen, es un sitio de inmensa importancia porque se considera, eso sí, que es la ciudad más antigua, al menos hasta el momento, de la región.
A lo largo y a lo ancho del recinto, ubicado a diez minutos de la ciudad de Mérida, pueden apreciarse una serie de edificaciones que fueron excavadas por expertos arqueólogos mexicanos. Pero lo mejor de todo pareciera ser la posibilidad de creer que Dzibilchaltun guarda muchos secretos: de hecho se estima que la ciudadela indígena contó en su época de mayor esplendor con más de ocho mil construcciones. Sólo unas cuantas se han desenterrado en la actualidad y ya con ellas basta para comprender gran parte de las costumbres, cosmovisiones y tradiciones de los pueblos que las habitaban.
La ciudad más destacada de Mérida en lo que concierne a historia y cultura cuenta con doce caminos blancos que parten desde el centro del predio y van dirigiéndose hacia las construcciones periféricas. Uno de ellos, probablemente el más encantador, lleva a los visitantes hacia un inmenso y soñado cenote conocido como Xlakáh, un sitio en el que además se han hallado restos de huesos y objetos de la vida cotidiana que permitieron reconstruir gran parte de la historia pasada.
Uno de los edificios más sobresalientes de las ruinas es el Templo de las Siete Muñecas, conocido con este nombre dado que en su interior se halló hace unos años una ofrenda a los dioses compuesta por siete figuras de barro con forma humana. Pero además, en este fascinante templo, puede apreciarse cada equinoccio uno de los cuadros más increíbles del continente, cuando el sol atraviesa la puerta principal, completamente creada de piedra.
Dzibilchaltun es uno de los sitios predilectos si lo que buscas en tus próximas vacaciones por Mérida es comprender a fondo, de raíz, los orígenes del pensamiento político, religioso y económico propio de la civilización maya. Los restos que se han encontrado en el sitio y las imponentes construcciones aventuran explicaciones asombrosas acerca de la vida cotidiana y las creencias de esta inmensa civilización ancestral que tanto ha legado a México.
Recorre Dzibilchaltun: ¡arqueología e historia colonial en un solo lugar!