México es sumamente bello en cada uno de sus puntos. Pero definitivamente, en las costas de Quintana Roo parece mostrar su costado más perfecto, con los colores más intensos que jamás hayas visto en tu vida. Pues sus caribeñas costas son tan paradisíacas que enamoran a cada uno de los turistas que la visitan. Además, las milenarias culturas que habitaron la región dejaron ciudades enteras para ser conocidas y descubiertas. Entre el asombro y la admiración recorrerás sitios maravillosos y descubrirás poblados que se destacan de por su hermosura y su tranquilidad. Definitivamente, si el paraíso tiene una sucursal, ésta se encuentra en el mismísimo Caribe Mexicano.
Hacia el norte de la Península de Yucatán, llegando a la edénica Isla Holbox, hay ciertos lugares que debes visitar. En sus cercanías se encuentra un pequeño pueblito apacible y realmente mágico llamado Solferino, el cual existe desde hace cientos de años. Este sitio es verdaderamente atrapante por varias razones, pero sin lugar a dudas, la principal de ellas es que aquí todavía se conservan varias tradiciones ancestrales mayas.
Te sorprenderás cuando escuches por las callecitas a varios de sus pobladores hablando en lenguas desconocidas. Es que aquí todavía se conserva el idioma maya, y muchos de los habitantes la hablan. Verás una gran cantidad de extraños y misteriosos símbolos en sus preciosas artesanías las cuales hacen alusión a las creencias de este inmenso imperio que dominó buena parte de Centro y Norteamérica. La energía de los pueblos prehispánicos baña cada uno de los rincones de este sitio tan particular del sureste mexicano.
Anteriormente a este poblado cercano a Holbox se lo conocía como Labcáh, que en lengua maya significa “pueblo viejo”. Con la aparición de los españoles y la llegada de los hacendados que dominaron cada uno de los territorios de la Península, comenzaron a cambiarle el nombre a algunas localidades. Por el color que tomaba tras las lluvias los troncos de “palo de tinte” que se explotaban en la región decidieron ponerle Solferino, en alusión una de las gamas rojizas tan características de este árbol.
Cuando recorras estas mágicas callecitas, no dejes de entrar a las tiendas de comidas y ordenar platillos ancestrales, los cuales se preparan, en muchos casos, con las mismas técnicas y recetas que los antiguos pobladores impusieron. Definitivamente, viajarás en el tiempo a través de los sabores y conocerás algunas de las particularidades de la gran cultura maya que aún siguen vivas en pueblitos como este.
¿Buscabas alternativas para disfrutar de unos días distintos? Pues, ya lo sabes, en tu camino a Holbox realiza una parada en Solferino, un pueblito maya rodeado de selva tropical ¡Cuánta belleza desparramada por todo México, y cómo no querer disfrutar cada uno de sus aspectos! Si planeas viajar al Caribe Mexicano, no dejes de conocer esta pequeña localidad que cuenta con poco más de 800 habitantes y una infinidad de bellezas naturales y culturales para descubrir y admirar.